Avulsed en Lima

Reseña del concierto de Avulsed

Avulsed finalmente tocó en Lima. Después de años esperando y de varias fechas fallidas, por fin se dió. Y vinieron con todo. Con fuerza, con entrega, como si estuvieran tocando ante miles, pero los que estábamos… éramos los que teníamos que estar. Eso habla del compromiso real que tienen con su música. Y nosotros fuimos testigos de algo brutal.

El setlist una belleza: 14 temas, un recorrido por toda su historia, desde los demos, pasando por los discos clásicos, hasta su último lanzamiento, que salió hace apenas un mes. Todo sonó con potencia.

Dave, el vocalista, es un capo con toda la historia que carga a sus espaldas. Carismático, gracioso, súper cercano. Tiene eso que te hace sentir como si fuera tu pana. Después del show, se quedó conversando con la gente, tomándose fotos, riéndose. Un tipo sencillo, de esos que suman un montón en la escena.

La banda en general tiene un feeling brutal en vivo. Se nota que están conectados, que disfrutan lo que hacen. El sonido, en general, estuvo muy bien, aunque al inicio —las primeras tres canciones— tuvo algunos problemas (voz baja, guitarra muy alta), pero se arregló rápido y no afectó en nada lo que fue un show demoledor. Mi parte favorita de todo el concierto fué cuando Dave nos preguntó si sabíamos hacer un “Wall of Death” , nadie respondió y el mismo bajó a dividir por la mitad a todo el público. Y apenas empezó a sonar “Gorespattered Suicide“, se desató el caos.

También hubo merch oficial que la misma banda trajo (a cargo de Lucretia Morti, pareja de Dave y quien diseñó la última portada del disco) y merch nacional a cargo de Joe Hoyle, con polos y buen material (yo me llevé uno y está de muy buena calidad). Además, hamburguesas veganas gracias a Belvis del Paradero V .

El público fue mixto: hombres, mujeres, gente del under de siempre, varios rostros conocidos. Aunque el horario anunciado para la presentación de la banda no fue perfecto, nadie se quejó. La gente esperó con paciencia, sabiendo que lo que venía valía la pena.

Asistir un domingo, sabiendo que al día siguiente hay que trabajar, que el lunes te espera con todo el peso encima, y aun así amanecerte, ir cansado y hacer como si nada… no lo hace cualquiera. Eso lo hace alguien que realmente vive, siente y está comprometido con el metal. Y los que estuvimos ahí, lo sabemos de sobra. Lo de anoche fue puro amor por el #deathmetal

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