Samael en Lima 2024

Samael en Lima 2024

El Martes 5 de Noviembre en el Yield Rock Bar fuimos testigos de la primera presentación de los eclécticos Suizos de Samael , iniciando su gira “Black Ceremony Over Latin America 2024” con un setlist muy especial , conmemorando los treinta años de uno de los álbumes más emblemáticos de la segunda oleada del Black MetalCeremony of Opposites“.

La década de los noventas fue una época gloriosa para el metal extremo, y hubo propuestas tanto arriesgadas como novedosas, algunas de ellas se convirtieron en clásicos y una de ellas fue Samael, una época generosa, con Paradise Lost, Anathema, The Gathering, Amorphis, Moonspell, Tiamat, Decoryah, My Dying Bride entre otros.

Herederos del sonido extremo primal de sus compatriotas de Hellhammer, después devenidos en Celtic Frost, además de Bathory y Venom junto con la primera oleada de Black Metal y luego con los sonidos industriales y sinfónicos, su primera trilogía es recordada y más con “Ceremony of Opposites “.

Los originarios de Sion, ciudad que una vez visité, un Domingo en una ciudad pequeña pero de mucha historia y un icónico y lúgubre castillo de Tourbillon, cuasi abandonada y sin un alma, imaginaba la inspiración que pudieron tener más el sonido de sus vecinos de Zurich (Hellhammer/Celtic Frost). Samael no ha sido muy pródigo de visitas a Latinoamérica, y han sido a festivales como el Hell & Heaven (al que asistí), el Monterrey Metal Fest , Rock al Parque colombiano etc.

Es la quinta vez que los veía, y si algo que caracteriza a esta banda es su profesionalismo, sus conciertos siempre son de alto nivel (no bajan de 8 sobre 10) y no importa el escenario o la cantidad de público.

Mi primera vez fue en el Wacken 2007 , en el Party Stage, el escenario secundario y habrían unas 20,000 personas (para esta noche llevé mi camiseta de ese año, ataviada con los nombres de las bandas de sonido extremo partícipes ese año, el mismo Vorphalax (Michel Locher) se sorprendió al verla en el Meet & Greet), la siguiente fue en el Hell & Heaven mexicano , y fue un conciertazo, no importando los horarios cruzados y el desorden, muchísima gente en el pequeño escenario, abstraídos por ese sonido obscuro, maléfico y sinfónico con un vocalista que parecía un predicador del mal.

Las siguientes fueron en el 70000 tons of metal del 2016, aquella vez, también tuvieron un setlist especial (tal como se acostumbra en este crucero, con bandas de gran trayectoria) tocando al entero el “Ceremony of Opposites”, en la cubierta del crucero, en medio del mar caribe y con una ventisca que le daba un aire siniestro como fascinante, luego fue en el teatro, recuerdo con mi esposa, que fue uno de los mejores shows del crucero, incluso en ella caímos al suelo como bolos, al tropezarse un metalhead y caer directamente como un saco de patatas sobre nuestros tobillos.

Para el show en Lima, llegué acompañado por viejos amigos, que escuchábamos a Samael en los noventas; y como descubrí la banda? Por un casete que me regaló un compañero de aula, amante de lo más extremo del metal y nos contaba que se carteaba con las bandas y los fanzines más extremos del norte de Europa, parecía un filósofo del metal, y describía con pasión cada banda, sus orígenes, influencias, trayectoria, estilo etc.

Entre esas bandas estaban Paradise Lost, Impaled Nazarene, Emperor y Samael.

Me llamó la atención los suizos pues hacían un black metal diferente, la voz siniestra pero no tan salvaje sino media susurrante entre hablada y cantada y con ciertos adornos sinfónicos y sobre todo, riffs de guitarra que se te quedan grabados en el oído, con un ritmo no demasiado rápido (en una época en que las bandas del metal extremo competían en ser las más rápidas) y luego al adentrarme más en su música, me sorprendieron las letras, no muy comunes para el estilo y hasta precoces debido a la juventud de sus integrantes, con una carga filosófica oscura y de influencias a Lovecraft, Edgar Allan Poe o Nietzsche (sobre todo Zaratustra), el letrista debe ser un gran lector pensé (y lo es, una vez a Vorph le preguntaron por sus autores favoritos, y respondió que gusta de aquellos que han estado o están en guerra consigo mismos).

Ya a las afueras del local me encontré con Kike, mi pataza y compañero de tantos viajes yendo a festivales como el Wacken, Leyendas del Rock, Hell & Heaven, Monsters of Rock o Metalfest, me decía que Samael era de esas bandas que pudo haberlas visto y no pudo (cosas de festivaleros, tantas bandas por ver, horarios que se cruzan y donde hasta tres bandas interesantes tocan en distintos escenarios a la vez, y hay que escoger (sacrificar), o también el departir con amigos de todas las nacionalidades posibles acompañados de cerveza y headbanging).

Cuando entré vi que no habían muchos headbangers pero algo más que con Raven, pero estaba consciente de ello, pues Samael como Moonspell (por ejemplo) son bandas que no llevan mucha gente por más que la crítica les alabe y sus propuestas sean originales e inspiradoras de otras bandas, y es que Samael es banda influyente y arriesgada, desde su debut, en cada disco han tratado de reinventarse, y “Ceremony of Opposites “ es un parte aguas, entre el “Bloodritual” y el “Passage”, donde empezaron a utilizar cada vez más la electrónica y los sonidos industriales, sin perder su vertiente Black Metal con tintes de Doom.

Tras no larga espera, se apagan las luces y el público se arremolina sobre las primeras filas para dar inicio a un largo intro, sonidos electrónicos y hasta tribales suenan mientras los presentes corean el nombre de la banda, en ello aparece Xy, luego su hermano, el vocalista Vorph y el resto del grupo aparecen, Vorph ataviado con un faldón negro alza el puño mientras el público sigue coreando, la pantalla cambia para mostrarnos la impactante portada del álbum, el Jesucristo con los clavos incrustados como si fuese una corona de espinas, un Nazareno con un rostro siniestro y mórbido con ojos ausentes, oscurecidos y sin retinas y ningún tipo de brillo en los ojos y luminosidad, sin rastro de vida alguno, como un ser muerto, icónica e impactante imagen de muerte y desesperanza, identificatoria de la Banda, sin más el show empieza con “Black Trip“ que suena poderosa, con un imponente y marchoso sonido claro y nítido, noto que cada instrumento tiene su espacio, los teclados sin ser invasivos le brindan la atmósfera adecuada y Samael comandados por la voz fría, entonada en las palabras y sin llegar a rugir avanza como si Vorph liderase un ejército de demonios aplastando a sus enemigos, los temas vienen llegando uno tras otro tras “Celebration of the Four“, con ese riffage denso, nutrido, cadencioso pero imparable “Son of Earth“, “Till we meet again “ , “Mask of the red death” se conectan con esa arteria de riff que fluyen, Vorph toma una pausa y se dirige en castellano: “Buenas noche Lima, esta noche les traemos el Infierno“, en “Baphomet’s Throne“ las pantallas cambian a una imagen demoniaca y el clásico inicio, tomado de la obra de Mussorgsky, “Flagellation“ continúa con ese sonido de sintetizadores que me recuerdan a Therion, todo suena atronador, por ahí alguien pregunta por la batería, cuando desde Passage empezaron a utilizar caja de ritmos en conciertos en vivo, más platillos y tarolas, la voz de Vorph se hace viciosa, no es necesario mucha imaginación pues el arte de Samael es tan vívidamente sonoro que toda la oscuridad de la letras se sienten como un todo más que la suma de partes, “Crown“ y su cadencia rítmica semi lenta es una delicia, en un riffeo musculoso para cerrar el disco con “To Our Martyrs“ y “Ceremony of Opposites“.

Pero hay más (como prometieron) y suenan clásicos como “Into the Pentagram“ con la imagen del EP “Rebellion“ dando a entender que es la versión posterior del “Worship Him“.

Luego continúan con dos temas clásicos del “Passage“ del 96, el álbum inmediato posterior al “Ceremony of Opposites“ disco que sorprendió por un radical cambio pasando de un primal sonido Black Metal a uno electrónico sinfónico industrial, en “Rain“ había algo que me recuerda a Rammstein para luego pasar a lo explosivo y “ Shining Kingdom“ , luego Vorph nos anuncia en español un tema del “Solar Soul“ llamado ”Slavocracy“ con un serpenteante inicio de sintetizador, el bajo de Drop, luce también, con sonido muy orgánico, luego viene el marchoso “Samael“ del “Hegemony“ con un sonido considerado más moderno, pero nunca perdiendo su ritmo atronador, salvaje y frío, vuelven al “Passage“ con “Jupiterian Vibe“ que suena más calmo y hasta tribal, cerrando con dos temas más, “…Until the Chaos“ con la imagen de fondo de Baphomet, haciéndola más siniestra aún y cerrando con “Black Supremacy“.

Y así sin más se despiden del público, regalando afectos a sus fervorosos fans, y el público agradecido por tremendo setlist, dos tercios conteniendo su trilogía clásica inicial y el resto sin desentonar, luego hubo tiempo para el encuentro con los fans, con sus respectivas fotos y firmas de material.

Y así con sencillez y buen trato, se despiden de su primera visita al Perú y el inicio de su corta gira latinoamericana, debo resaltar el buen trabajo de la productora “Danger Steel“, evento bien organizado, puntual, buen sonido (nítido en cada instrumento, a un volumen no exagerado), ordenado el Meet & Greet y agradecidos por haber apostado por estas leyendas suizas, tan polémicas (si más no cabe decirlo) pues ellos siempre están cambiando y redefiniendo su sonido, expandiendo las fronteras del metal y escapando de su área de comfort, y renunciar a estar produciendo el mismo disco una y otra vez (sobre todo para los adictos a su primera etapa), el arte evoluciona porque hay alguien que rompe con lo establecido, y experimenta nuevos terrenos, el Black metal en la música extrema es en especial partera de inconformismo y los suizos, que según leí en algun fanzine noventero, no se auto consideraban como Black Metal, sino fueron catalogados (unos decían que ya no hacen Black Metal, y otros que nunca hicieron), ellos alguna vez le llamaron morbid metal a su música, fueron la parte creativa e interesante de la segunda oleada del black metal fuera de las fronteras escandinavas, e hicieron algo distinto como Cradle of Filth o Emperor, y este disco ya clásico “Ceremony of Opposites“ sin ser un disco conceptual, todas las canciones estaban unidas en su temática sonora, entrelazadas sin pausa, cada una como una entidad que formaba parte de un todo, treinta y ocho minutos que fluyen sin apenas notarlo, sólido y memorable trabajo, donde el sonido que nos identifica (el metal) es enriquecido y no alterado por otros sonidos como sintetizadores o los vicios del folk que desarman el espíritu metalero de una obra, la desvirtúan y esa atmósfera que habla por sí sola, enmarcada por esotéricas y filosóficas letras de la propia existencia humana y antireligiosas a nivel de predicador de iglesia satánica, llenas de sabiduría e interesantes versos, de contrastante significado como en “A crown of thorns is still a crown” o “ Where the ice burns”, donde el hielo quema, así es la música de Samael, un infierno, que a su vez es frío, gélido, mórbido y helado, un black metal suizo, de artesanía intrincada y profundidad temática que combina la feroz agresión del Black metal tradicional , guitarras punzantes con trémolo y elementos vanguardistas con capas atmosféricas que parecieran hacen referencia a paisajes fríos y melancólicos similares a los amenazantes Alpes suizos con temática luciferina, y con letras inquietantes y no literales que dejan ese sentimiento de conocer aún mas de eso.

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